Los adoquines, el cemento, guardan silencio
a veces los pasos anónimos
que hemos compartido con santos y truhanes
lo desgastan, lo corroen, pero guardan silencio
cómo saber si tus pies coincidieron con mis huellas
si el calor de tus plantas rozaron ese suelo
si las calles y las veredas insisten en su silencio.
Ahí tendida recibiendo al sol
recibiendo la lluvia
tornándose sombra, noche y nuevamente día
estarán las calles que nos sirvieron
alojarán historias, leyendas, y continuarán
irremediablemente…
guardando silencio
a veces los pasos anónimos
que hemos compartido con santos y truhanes
lo desgastan, lo corroen, pero guardan silencio
cómo saber si tus pies coincidieron con mis huellas
si el calor de tus plantas rozaron ese suelo
si las calles y las veredas insisten en su silencio.
Ahí tendida recibiendo al sol
recibiendo la lluvia
tornándose sombra, noche y nuevamente día
estarán las calles que nos sirvieron
alojarán historias, leyendas, y continuarán
irremediablemente…
guardando silencio
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